La vida de Jesús Rojas Velásquez dio un giro importante cuando logró ser beneficiado por el plan Cayapa, después de 5 años de reclusión y de pasar por diferentes centros de privación preventiva de libertad, y hasta por una cárcel en el Sistema Penitenciario del país. Su testimonio, devela los resultados de los planes de acción humanista, en materia penal, que aplica el Ministerio para el Servicio Penitenciario.

“Me decían todo el tiempo que me esperara, que tuviera paciencia”, comentó Velásquez; esta palabra, para él, era ya bastante conocida. “La ministra me dijo que tuviera paciencia, como siempre la tuve”.

Desde que inició el plan Cayapa, en enero del 2012, muchos han sido los beneficiados. Para ese entonces, la ministra Iris Varela informó que todos los centros penitenciarios del país, fueron atendidos con el Plan Cayapa, el cual tiene como fin combatir el retardo procesal.

En aquel momento, Varela señaló que se iba a dar una continuidad permanente al plan Cayapa para dar respuesta al problema procesal de las privadas y de los privados de libertad. “Numerosos son los factores que se interponen para darle curso a los casos de los internos, como problemas de traslado, múltiples causas acumuladas en los juzgados, entre otros“ y agregó que se preveía extender este plan hacia los retenes de las policías estadales, a fin de atender a toda la población penitenciaria y agilizar la resolución de los casos.

Efectivamente, en Venezuela hoy el plan Cayapa está haciendo historia, en materia judicial; abordando directamente cada privado de libertad, tanto penal como integralmente, garantizando de esta manera sus Derechos Humanos.   

Velásquez fue uno de quienes salieron en libertad gracias al plan Cayapa. Tenía 4 años y medio procesado sin ir a tribunales”comentó; asegurando que además recorrió más de un centro de detención y un penal con nuevo régimen. Él tiene un hijo de 13 años respecto al cual, dijo, no podía llegar a la casa sin nada que ofrecerle. La Ministra fue quien le ofreció el trabajo en el cual está “hasta el sol de hoy” y, según sus palabras, muy contento. 

Ahora Jesús ve a su familia y lleva el fruto de un trabajo digno como carpintero, oficio que aprendió dentro del Sistema Penitenciario con Nuevo Régimen y que desarrolla con cariño, en un área que conoce bastante; dejando atrás los malos recuerdos en relación con el delito que cometió en el pasado.

Redacción: Franklin Suarez.

Fotos: MPPSP.